Nunca supo lo que se le venía encima, quizás lo supuso, pero no lo imaginó con certeza...
Nunca supo a qué jugaba ni a qué se exponía...
Sólo ahora, en los días en los que la cabeza comienza a funcionar de manera desorbitada, se da cuenta de lo que ha supuesto ese juego...
Y es en este mismo mes de octubre en el que se pregunta "¿Dónde está mi suerte?"... Mas, aún sigue esperando una respuesta...
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